martes, 12 de marzo de 2013

Transcripción de audio a texto, que es?


Bueno básicamente podemos decir que una transcripción de audio a texto es la representación escrita de algo que se ha dicho. Y la fuente para una transcripción puede ser el audio o un vídeo grabado de una entrevista, conferencia, clase, etc, o simplemente a través de un dictado.

Una de las finalidades para realizar una transcripción a texto es que las grabaciones de audio y vídeo ocupan mucho espacio físico y generalmente resulta difícil acceder a una parte especifica de la información sin tener que escuchar la grabación completa.

El propósito principal de transcribir el audio a texto es que la información se pueda difundir luego de diferentes formas. Según el sector de actividad, el texto obtenido puede convertirse en material publicitario para periódicos o revistas, la confección de folletos, o puede convertirse en nuevos artículos para un blog o constituir el material necesario para publicar un libro ya sea en papel o formato electrónico.

El valor de una transcripción se establece por minuto de grabación, teniendo en cuanta que por cada minuto de grabación se emplean  alrededor de 8 minutos para la obtención de un buen resultado final. Claro esto depende en gran medida del audio (deberá ser nítido y con poco ruido ambiental), y de la complejidad del tema. También influye el grado de comprensión de la persona que realiza la transcripción y de su velocidad de tipeo.  Se trata de un trabajo casi que artesanal que requiere estar atento a muchos detalles.

Se debe retroceder cuando no se ha escuchado bien una palabra o no se ha comprendido el sentido de una frase y avanzar nuevamente hasta el punto donde se estaba, es algo que consume pequeños y valiosos segundos que, por acumulación suman finalmente bastante tiempo.

Luego  el texto escrito debe editarse cuidadosamente, para eliminar cualquier error ortográfico o sintáctico, respetando la gramática y la puntuación para no cambiar el sentido de la información.

Y ya finalmente el texto se convierte en el formato  más   adecuado para el cliente según la utilización que vaya a darle luego, siendo los más comunes los documentos en Word o en Adobe.

Entonces a la hora de delegar este tipo de tareas no se trata de considerar el valor por hora como un valor absoluto sino más bien de pensar en cuantas horas de trabajo  puede usted ahorrarse y en los beneficios de tener , sencillamente a vuelta de e-mail, un documentos de calidad profesional listo para ser utilizado a su conveniencia.